Oct 7, 2016

Hablemos de los Retos...una vez más...

Y es que no me canso de tocar el tema porque en diversas ocasiones y recientemente mis amigas me han invitado a estos retos en Facebook. Quizá porque piensan que el mensaje es lindo y que puede conectar conmigo, quizá porque desean hacerme saber que piensan en mí, no lo sé... Pero es que en realidad este tipo de retos no me gustan, no me gustan nada...Es más, me ponen de mal humor...Lo siento, pero así es...
He visto pasar ahora el reto de los matrimonios, el reto de publicaciones X con sentidos "comunitarios" para ver si eres de los que "yo sé quienes son los que lo publicarán y quienes no", "no des share, copia y pega en tu muro", etc. Lo que sea que esto signifique. Que para mí en realidad es como decir: Los que no publiquen no tienen corazón o no valen la pena como personas, no soy valiosos o... qué sé yo...Me recuerda a todo esto que vivíamos cuando el auge de Hotmail y las cadenas y cadenas que te enviaban los amigos que no podías romper. Ahora ya no hay Hotmail y existe la necesidad de reemplazarlo y usar la tecnología que tenemos a la mano para migrar lo mismo a WhatsApp o Facebook.
Aceptar un reto y publicar X cantidad de fotos durante X cantidad de tiempo no hace que valores nada, no te hace mejor persona, no te hace diferente y mucho menos te hace más feliz o simplemente feliz si es que ese es el objetivo que la gente persigue, una falsa creencia de que publicar todas esas fotos es igual a que tu matrimonio es un matrimonio feliz y que si no lo haces es porque pues...pues no lo eres o como pasa en muchos de los casos a estas alturas, no entras en el círculo de los que aparentan ser felices y se hacen "coco wash" publicando fotos de una realidad que se crean en sus Redes Sociales y que no existe, que no viven y no los llena.
Todo este tipo de cosas nos han llevado más que a una valoración a una pérdida de sensibilidad, a una necesidad de querer mostrar que somos felices aunque no lo seamos; pero si lo somos en Facebook o en cualquier otra Red Social entonces hay una parte de nosotros que aunque sea con pinzas se mantiene feliz. Nos encanta recibir comentarios como : Qué hermosa familia! o Qué bonita pareja!. Una falsa realidad que nos mantiene perteneciendo a algo que necesitamos pertenecer porque...Ya ni sabemos ni por qué pero ¿y?. Que la gente vea mis fotos en mis retos verá que soy consciente y apoyo causas, que soy feliz, que mi vida es la mejor, que salgo, que paseo, que mi familia es lo máximo, que...Al final del día tengo un vacío que no se ve ahí, pero que yo si siento y vivo todos los días.
Por favor dejémonos de los retos y sus poses. Si queremos causar o generar impacto positivo en alguien más dejemos de competir con ellos y empecemos a evaluarnos a nosotros mismos. Evaluemos nuestra vida, hagamos un repaso de lo que somos, de lo que sentimos, de nuestra felicidad propia y después, invitemos a nuestros amigos a hacer el mismo ejercicio sin hacerlo por hacerlo, sin mecanizar nada, sin que sea una imposición, sin que presionemos y nos sintamos rechazados, mal o enojados si no quieren hacer el ejercicio con nosotros. Pero no como algo fijo, no como un reto, no como algo con reglas e instrucciones impuestas, sino con libertades individuales que sean elegidas por ellos mismos.
NO a los retos y SI a la consciencia real de las situaciones que debemos evaluar y valorar con nosotros mismos y nuestro entorno, apreciar y hacernos conscientes de que cada decisión y cada paso que damos influye inmediatamente en esa felicidad que no necesitamos fingir pero SI vivir.

Seamos felices...de verdad!