Nov 16, 2015

Un hijo no es un "stopper" en tu vida

¡Qué tristeza!, Con más frecuencia encuentro mujeres agobiadas por los hijos. Mujeres que no quieren tener hijos y les da hasta miedo o pavor pensar en tener alguno. Ojalá fuera porque de verdad no quieren tenerlos, por consciencia propia, por decisión clara, porque simplemente no se ven como mamás y prefieren ser la tía o la madrina que cuida a los sobrinos durante un ratito. Lamentablemente no siempre es así. 
Las respuestas que me he encontrado la mayoría de las veces es alrededor de etiquetar a los hijos como "problemas", "stoppers" de crecimiento profesional, "ladrones" del corazón de la pareja, "quita tiempo" para la pareja, etc, etc, etc. En algunos otros casos las mujeres hoy en día prefieren 'esperar' a que sea el momento de tener hijos. Lo malo es que no tenemos en mente que como mujeres tenemos un reloj biológico que no nos espera, que no le importa si creo que es tiempo o no, que no se fija si ya fui exitosa según mis estándares o los de los demás y ya puedo tener hijos, que mi cuerpo no es como el de mi amiga que pudo embarazarse 'a la primera'. Por supuesto nunca pienso en aquella amiga que quiere tener bebés y no ha podido, o la que ya no pudo porque prefirió ser exitosa antes y dejar el tener familia en un segundo plano y...ya no pudo, tuvo complicaciones de fertilidad y aún con tratamientos no logró embarazarse.

¡Ay Mujeres!, ¡qué complicadas somos y aún más nos hemos vuelto!. ¿Por qué no todo es tan sencillo si es que ahora tenemos tantas oportunidades y hay opciones al por mayor que antes no teníamos?, ¿qué estamos haciendo mal? y ¿por qué?

La mujeres somos tan capaces de hacer lo que queremos cuando queremos, tenemos esa capacidad y esa tenacidad y esa NECEDAD de 'montarnos en nuestro macho' y hacer lo que tenemos en mente solo por el simple hecho de querer hacerlo, o ¿no? :D. Entonces ¿por qué nos preocupa tomar una decisión que no queremos por la sociedad o por el miedo de no lograrlo?. 
No existe el tiempo perfecto. Ni para tener hijos, ni para casarte, ni para divorciarte, ni para ser exitosa, ni para nada. NOSOTRAS decidimos cuándo es, y ese momento puede ser literal 'en cualquier momento'. 
Tener un hijo y ser una profesional-profesionista exitosa no van en sentidos opuestos, es más, van de la mano, ser madre algunas veces te da un diferenciador importante en toma de decisiones y muchas otras cosas más como responsabilidad, organización, control de estrés y trabajo en equipo. 
Si no te ves solamente como ama de casa porque necesitas tu crecimiento profesional, entonces NO lo seas, actívate, nunca es tarde, puedes con eso y más.

Dejémonos de llenar la cabeza con pensamientos estresantes. Si queremos, podemos, podemos ser las profesionistas-profesionales exitosas Y ser mamás y esposa, ama de casa, etc. y lo que quieras ser.

Elige por tí, solo por tí. Si no quieres tener hijos, que sea porque de verdad TÚ no quieres.
Tengo la oportunidad de conocer mujeres que no tienen hijos, que decidieron no tener porque no se identificaban con eso y son felices. Pero ellas lo decidieron, no alguien más.
Algunas otras que lamentablemente no pudieron tener hijos y lucharon hasta el final, pero el tiempo se les fue y...no pudieron gozar de eso por poner sus prioridades de forma distinta. Muchas de ellas no son las mismas, lamentablemente no lo son.

Decide lo mejor para tí y así ejecútalo. Que no será fácil, eso sin duda, pero sí te puedo decir que lo que decidas, tener hijos, cuándo; o no tener, solo es una decisión tuya que necesita de toda tu atención para tomarla en el tiempo exacto. No hay mucho tiempo, decídelo, y decídelo bien para tí.

Nov 13, 2015

Todos tenemos un pasado...

Cada vez me pongo a analizar con mayor detalle a cada una de las personas que conozco y con empiezo a tener mayor acercamiento. Es increíble con la facilidad que uno puede detectar tantas cosas con solo observar. Sin embargo, la observación ha dejado de ser importante para nosotros, ahora es muy sencillo establecer relaciones 'rápidas' con casi cualquier gente, en eventos, en FB, amigos de amigos, amigos de familiares y así. Hemos perdido la capacidad de ver más allá de lo que estamos viendo a simple vista.
Si hiciera un conteo de todo lo que he podido ver en los pasados 3 meses, nunca terminaría de escribir. Y es que no es que detecte demasiado, es que observo demasiado y le doy su lugar a cada persona que pasa por mí mirada y que se detiene unos minutos a dedicarme tiempo de su vida. A estas alturas, con la vida tan rápida que vivimos hoy en día, todos estamos tan ocupados, que unos minutos de la vida de una persona, ya es bastante.
He visto de todo, y no hace falta que te cuenten, ni de que seas chismoso o que persigas o 'stalkees' a alguien, es mucho más que eso, es mirarlo a los ojos cuando hablas y detectar eso que conecta su mirada con la tuya. Y no, no estoy hablando de amor o de conexión amorosa ni nada por el estilo, es el simple hecho de chocar las miradas y conectar coincidiendo para que la plática sea más que solo 'una más', hueca y sin sentido.
Valoro mucho tiempo como para tener esas conversaciones y tiene mucho que las evito y les doy vuelta de forma casi inmediata.
Todos, no importa quién seas, TODOS tenemos un pasado que reflejamos hoy en el presente. Todos nos hemos visto impactados por él, sea cual sea que éste sea.
Todos hemos sufrido y llorado, quizá no por lo mismo, quizá sí, muy parecido, pero todos lo hemos sentido y nos ha dolido, nos ha tirado, nos ha movido y nos ha dejado huella y cicatriz; profunda o ligera, pero nos la ha dejado. Unos decidimos abrazar el pasado, otros decidimos olvidarlo y creer que no afectará nuestro hoy.
Las miradas no engañan, las palabras tampoco; y cuando se conectan y hablan juntas son una bola de nieve que sueltan todo lo que traen en segundos. Se nota cuando respondes, los ojos se te iluminan, tu mente viaja y tus neuronas se conectan.
Somos experiencias, somos vivencias, somos sentimiento.
Saca tu pasado, desenvuélvelo, abrázalo, quiérelo, entiéndelo y crece con él hoy, porque mañana puede ser ese amigo cómodo o incómodo con el que tendrás que lidiar para continuar. No te llenes de paja, llénate de valor, de aquello que importa, y entonces, luego entonces, camina con él.
Cambia esa mirada triste, depresiva, desconfiada por una mirada de absorción y aceptación, de plenitud y entendimiento de tu vida, de tus pasos y decisiones, de cada uno de ellos.

Vete al espejo y ámate, con tu pasado y tu presente de la mano mirando al futuro que ya está aquí.
Eres tú y nadie más, sólo tú y eso está bien. Eres auténtico, no lo dudes.